Un coctel fue mi primera tentación
mientras mi mirada seguía sus pasos por las escaleras del hotel
recibí una nota:
"tengo ganas de ser tuya
házmelo sin parar
quiero sentir tus labios rociados por mi cuerpo erizado"
"si te interesa sube, ven al cuarto. ATT: tu sabes"
era ella citándome a su pecado;
y yo sintiendo el nivel de su calor
al pisar el primer escalón ya la imaginaba desnuda
pensé en que no sería fácil tratar de controlarme
la puerta entre abierta y allí, estaba; bocabajo
con sus risos monos delirantes queriendo ser domada
su mirada se fijo ansiosamente en mi parte intima
me fue acomodando a su acomodo
desprendiendo cada botón con esas manos lentas
que danzaban al ritmo del viento como trenzando las cortinas
frotaba mi pecho con extrema fragilidad
el perfume de su piel cargo mis deseos
escuchar esa voz me hace bien
navegando en su cielo yo me encontré
agua para beber de su piel
envenenando mi lengua con su ser y
mi corazón hundiéndose de placer
en su mar de amor lleno de sed
el brillo de su cuerpo distrae al sol
salgo a caminar
describo cada mirada; cada persona y
luego tú… te estrellas con la inmensidad de mis pensamientos
con esa bata blanca de tulipanes caídos
sus ojos eran capaces de hablarme
deteniendo por un instante el universo
frente a frente bajamos las miradas
como diciéndonos: ¿en qué me has convertido?
estrechando su cuerpo hacia adentro y disimulando un suspiro
me entrega una copia de la llave de su habitación
decisión que habrá tomado escuchando sus latidos
remolinos de emoción bailan en mis intestinos...
no sé si fue ella; no sé si acaso fue un suspiro del viento.
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