jueves, 25 de marzo de 2010

Espinal Trenzado






Tormenta turbia
enpaña mis gritos
dos copas de vino
acampan junto con mi varón
saurio moribundo.

vascas cupulas vidriosas
invaden tu inmenso y
desocupado vacio
baño mi armadura con pestilentes
embriones de crustaceos podridos,
reunto y me sumerjo.

un cuarto corazon de dragon
ajeno a la dinastia
concurrira un milenio mas de vida
y el final tardío de una lucha
intachable de la historia.

los golpes de aleteos lepidócteros acuáticos
distraen el silencio
de los parpadeantes espejismos.
los pulpos bailan
una danza marsupial;
mi tímpano advierte.

¡Elohim! ¡Elohim!
las cirenas agonizan un cantar
que fallese coros agudos;
desvaneceré secretos escondidos,
sembrados en el adentro
de tu centro abierto, perpetuo y obstinado.

aplastare tu gravedad;
soy el tornillo
que da vuelta a tu tuerca,
maldito destino propicio e eufórico;
hoy propagas,
serás mía, yo; tu Dios;
serás mi carne,
decapitare tus plagas
¡Oh sublime Eloah toma mi espada!
y vence toda ligadura,
!soy tu sustituto¡ ¿me oyes?
seré tu Dios
y tú, mi mas bella
encarnación.





                                                                                                luis coa forero




2 comentarios:

jorge luis dijo...

Full y muy depresivo

Anónimo dijo...

te quedó bacan, con un léxico muy arrabiar y agresivo, con un pequeño disimulo de romance.